
Las Cubiertas Verdes (CV), que definimos como ‘áreas vegetales construidas sobre un techo impermeable a cualquier nivel, que está separada del suelo natural por una estructura artificial edificada o a edificar’, son la solución. La fotosíntesis de las plantas transforma la energía solar en biomoléculas, liberando oxígeno y vapor de agua. Las hojas retienen las materias particuladas en suspensión (MPS) y proveen sombra. Las raíces constituyen un sistema de percolación de agua de lluvia, previenen la erosión del suelo y la sedimentación. Todo esto aumenta la resiliencia ambiental. La transferencia de estos procesos a los techos define para la ciudad una nueva posibilidad de manejar los eventos puvliométricos, la eficiencia energética, y la ecología y estética urbanas.

Los muros verdes benefician ambiental y estéticamente por igual a las personas que viven o trabajan en los edificios donde están instalados, como a los habitantes de la ciudad en la que se encuentra.Entre los beneficios que repercuten en el interior se encuentran:- Refrigeración en verano y aislamiento térmico en invierno- Reducción del consumo energético- Filtración del polvo y otras partículas contaminantes- Reducción y amortización de ruido exterior- Protección de los materiales constructivos. En verano, la sombra proyectada por las hojas de la vegetación reduce de manera considerable el impacto de la radiación solar.